miércoles, 1 de diciembre de 2010

" Los proyectos sociales son de suma urgencia, Dios puede esperar"

Mientras pasan los años la ciencia se antepone cada vez más a las creencias religiosas.
Los adelantos tecnológicos y científicos han permitido descubrir hechos que sucedieron en la antigüedad, los cuales se contradicen con los hechos descritos en la Biblia.
Es cierto, que la ciencia ha permitido encontrar la cura a muchas enfermedades graves, pero también a dejado al descubierto la duda sobre la existencia de Dios, lo que ha hecho tambalear la fe de las distintas creencias religiosas del mundo, por lo cual se deduce que   " la ciencia sobrepasa la fe".


Se descubrieron hechos que decían que Dios no creó la vida ya que los científicos descubrieron que a través de células se formó la vida en la Tierra.


La sociedad cada vez más se apega a los adelantos tecnológicos ( video juegos, televisores, computadores,celulares, etcétera), sin embargo; no son capaces de otorgar pequeños minutos o parte del tiempo para ir a la iglesia o rezar un momento.


Cada vez la familia está menos apegada a la iglesia, ya que estas prefieren estar sentadas horas y horas frente a un televisor o simplemente " no hay tiempo, ni deseos" de ir a escuchar a Dios y proclamar su palabra.


Asia y África son países subdesarrollados donde no tienen al alcance el desarrollo de la ciencia y tecnología que existe en la sociedad actual, es decir, en el resto del mundo, por lo tanto, al no tener un avance en estos aspectos les permite acercarse más a Dios y a sus creencias.


El Papa Benedicto XVI  afirmó que la gente moderna sufre de " dureza de oído " cuando se trata de Dios.
" Ya no somos capaces de escuchar a Dios, hay demasiadas frecuencias saturando nuestros oídos ".


En resumen la sociedad cada vez pierde más la fe y mientras más avanzamos en el tiempo las creencias religiosas son más escasas. Depende de nosotros que esto cambie, con dedicarle un poco de tiempo a la oración, participar de actividades religiosas, esto podría cambiar y la fe  perduraría por más tiempo. 






  


                                                             Katya Imas Abarza

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