Dios es el creador universal de todo lo que existe, desde que nacemos hasta nuestros días sabemos que hay un ser supremo, más alto y poderoso que nosotros. Nuestra Fe es probada cuando hablamos con Dios, porque, estamos dirigiéndonos a alguien a quien nuestros ojos físicos no ven, Locura para el incrédulo, pero, para el creyente, es una necesidad y un deleite.
Dios y la fe tienen real importancia en la vida para ser mejores personas día a día con una mejor calidad humana, mas allá de lo físico es lo espiritual, algo muy desvalorado en la sociedad moderna, sin importancia en síntesis secundaria. El ajetreó de la vida diaria, no darle el debido respeto y valor a lo espiritual hace que la fe se pierda. Efectivamente la fe se está perdiendo en la sociedad actual.
En primer lugar la fe se está perdiendo por causa de la vida diaria, el poco tiempo que se dispone, debido a esto Dios en la vida de una persona pasa a ser secundaria y por lo tanto la fe también, sin fe no podemos creer es lo que nos mantiene firme, la fe es creer ciegamente en algo ya sea deidad o en un conjunto de asuntos propios de la religión, por ello en esta sociedad con grandes avances tecnológicos creer ciegamente sin tener algo avalado científicamente se vuelve absurdo. La vida actual se está inclinando totalmente en lo material, por aquello que de alguna manera puede ser sustituto de la fe.
Por otra parte los países menos desarrollados tales como áfrica o Asia con un alto índice de pobreza en el caso de áfrica son más creyentes que el resto de los países del mundo, ya que no son invadidos por la tecnología y el mundo científico, el comprobar todo para poder creer y así tener fe. La sociedad está sufriendo de un vacío espiritual que conlleva a encerrarse en su mundo, sin importar el resto y por ende el no interés sobre Dios y la fe, sucesos como las guerras, la globalización, tecnología y ciencias son causantes de la perdida de la fe. El sumo pontífice Benedicto XVl afirma que la perdida de la fe se debe a la ciencia y tecnología que les impide escuchar el mensaje de Dios, los cristianos día a día van perdiendo la fe y siendo desvalorada.
El 79% dice ser creyentes y el 19% es ateo, pero solo el 40% de los creyentes lleva su fe a cabo o la mantiene haciéndose parte de la iglesia, ya que en un mundo tan transitorio, monótono, materialista y tecnológico no basta con creer, si no que comprobar lo que creemos y porque lo creemos.
Luego de lo expuesto anteriormente se puede concluir que la fe en la sociedad actual se está perdiendo cada día más, por causa de la vida diaria, el tiempo que disponemos no lo dedicamos a acercarnos a Dios y así alimentar la fe, la tecnología y el mundo tan global y científico en que vivimos nos aleja a sostener la fe y así apartarnos de algo tan fundamental en la vida que llena espiritualmente como persona y como cristianos y ayuda a ser mejores personas y enfrentar el mundo desde otro punto de vista , algo que en la sociedad de nuestros días va decayendo.
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