miércoles, 1 de diciembre de 2010

El Aborto en el mundo Actual ¿Derecho a la Vida o Derecho a Elegir ?

     Las sociedades modernas han experimentado en el último siglo cambios espectaculares, producidos por el desarrollo de la ciencia y de la técnica en todos los aspectos de la vida. Se ha dicho certeramente que la humanidad ha vivido cambios más profundos en los últimos cien años que en todo el resto de la historia del hombre sobre la  tierra. Así es, en  efecto, en y todo lo concerniente al progreso cientificismo y tecnológico, que nos hace vivir una era de mutaciones aceleradas, en la cual hechos que nos parecían imposibles o fruto de una imaginación desatada se convierten en realidades cotidianas que no asombran ni a un niño, como es el caso del aborto. 
 Este hecho refleja lo que constituye tal vez el drama mas profundo de nuestro tiempo: La pérdida del sentido de la persona humana, el olvido de su dignidad, la esclavitud del hombre con respecto a sus propias obras y proyectos. En particular, no se defiende el derecho a la vida y aun  es objeto de agresiones inequívocas, tanto por la actitud de sectores amplios de nuestra sociedad, por la propia legislación de algunos países.

   
    La medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o provocada, en el periodo no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir. Si la  expulsión del feto se realiza en periodo viable pero antes del término de embarazo, se denomina parto prematuro, tanto si el feto sobrevive o muere. 
La iglesia considera aborto a ala muerte del feto mediante la destrucción mientras depende del claustro materno o por su expulsión prematuramente provocada para que muera, tanto si no es viable como si lo. En el lenguaje corriente, aborto es la muerte del feto por  su expulsión, natural o provocada, en cualquier momento de su vida intrauterino.

    
     ACTITUDES FRENTE AL ABORTO

  Esta encuesta recoge una amplia muestra de opinión y revela claramente la preferencia por una elección a favor de la vida del que está por nacer.
Las respuestas de los hombres, sin embargo, muestran una tendencia siempre un poco más alta en relación con las mujeres frente a la posibilidad del aborto. No pocas veces, en sociedades machistas, las responsabilidades del varón frente a una nueva vida tienden a diluirse.
¿Cómo reaccionaría, si en este momento
se quedaría embarazada?
HOMBRE MUJER
- No abortaría y se
Responsabilizaría del niño 77.8% 67.6%
- No abortaría, pero no se
Responsabilizaría de la
Crianza del niño 4.9% 4.4%
- Pensaría en abortar 8.6% 17.6%
- Casi seguro que abortaría 1.2% 5.9%
- NSC 7.4% 4.4%.


   “Testimonio de una mujer que opto por una nueva vida”
Fui violada a punta de un cuchillo a menos de una cuadra de mi casa, cuando tenía sólo 16 años. Mi asaltante desconocido se perdió en la noche, dejándome herida después de haberme amenazado para que no le dijera nada a nadie. Por 27 años no lo dije nunca, excepto a mi esposo muchos años después. Concebí y di a luz a una niña después de la violación, ella era preciosa, y es lo único bueno que resultó de ésta.
Cuando Robin tenía 18 meses la di en adopción, pero Dios tenía un plan especial y nos conocimos cuando ella tenía 27 años, después que mi propio proceso de sanación me había preparado. Sus primeras palabras para mí fueron: caramba me alegro mucho de que no te hayas hecho el aborto. Robin resultó ser una parte importante del proceso de sanación, y le doy gracias a Dios hoy en día porque no hice nada en mi juventud por lo cual hubiera tenido que sufrir el resto de mi vida, a que no le hubiera dado la oportunidad a mi hija de decirme aquellas conmovedoras palabras. El mal llamado aborto legal y seguro la hubiera silenciado para siempre.
Hoy en día Robin tiene 33 años y está muy contenta de estar viva, y yo estoy
Trabajando para ayudar a otras víctimas, llevándoles la verdad y el poder de sanación que sólo Jesús da. Dios conoció a Robin cuando era formada en mi vientre y conoce a todos los demás que han sido concebidos a través de la violencia de la violación o el incesto. Aún en estas circunstancias son todos preciosos para Él, y tienen un sentido tan importante como el suyo y el mío, si sólo se les da la oportunidad de probarlo.
El aborto es una segunda violación, pero más traumática aún porque es un pecado, y la violación no lo es (para la víctima), y tarde o temprano tenemos que dar cuenta de nuestros pecados.




    Podemos concluir que ¿es razonable pensar que un día la vida y la dignidad humana se respetaran desde la concepción hasta la muerte?
No es posible contestar rotundamente a este tema, pero hacia este objetivo deben encaminarse  los esfuerzos de todos los que aspiramos a un mundo justo. Las agresiones a la vida humana, especialmente de los inocentes, han tenido siempre en la historia consecuencia dramática. Los cristianos sabemos que cuando las personas y las colectividades han reconocido a Jesucristo, este reconocimiento ha  supuesto una afirmación de la vida sin parangón con cualquier otra cultura. Por eso debemos empeñarnos en la extensión de la presciencia de cristo en la sociedad, porque de este modo los hombres reconocerán su propia grandeza y podrán vivir con una nueva conciencia propia de dignidad. Con el auxilió de Jesús y madre, que lo concibió  en su seno, y con el ejemplo de nuestra  propia vida, será posible trabajar mejor en defensa de este ideal.






                                                                                                                                                              

                                                                                                                                  Sandra Oses Morales .-

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