Siempre se dice “Entra por un oído y sale por el otro”. En la actualidad el ser humano tiene libertad de expresión, pero pareciera que todo lo que tenga que ver con el cristianismo ya fuera un tema del pasado, el ser cristiano consta de tener fe en Cristo, pero, ¿sabemos realmente que es la fe? La fe se define como la creencia o la confianza que se le tiene a una persona, idea o cosa. Sin embargo, cuando nos hablan acerca del ser cristiano o el cristianismo pareciéramos sordos o es que siempre escuchamos lo que queremos oír.
Nos damos cuenta que el mundo en el que vivimos va cambiando día a día como lo hace nuestra fe, una persona con fe la alimenta día a día y no acepta saber que es algo que ya forma parte del pasado. Con el tiempo la Iglesia ha reflejado su preocupación al ver el poco interés que muestran las personas ante el tema de la fe y la iglesia ¿Porqué Será?
§ Ya que cada vez aumenta las personas jóvenes y como juventud prefieren ser ciegos sordos y mudos ante lo que pasa frente a sus narices y su egoísmo es tal que todo lo que esta a su alrededor le parece de poca importancia ni siquiera el futuro le preocupa ya que el ego el consumismo y el libertinaje son su primera necesidad.
§ Pues dado que el ser humano día tras día se ha ido deshumanizando por ende pierde sensibilidad creando sobre si una barrera que lo aleja de la mano de dios perdiéndose en el frio mundo que a diario construimos todos
§ Porque la vida sacerdotal no tiene la importancia que tenia en un tiempo atrás, por que a los hombre y mujeres ya no les llama la atención por todas las oportunidades y facilidades que el mundo y la tecnología les ofrece (estudios, posibilidades de trabajo, viajes, dinero etc.) por lo cual se hacen sordos al llamado personal que Dios hace a cada persona y el forma diferente.
§ Porque cada vez se hace más difícil escuchar lo que Dios nos quiere decir ya que la gente que predica ya es adulta y la explica de forma “aburrida” para los jóvenes por lo cual no se interesan.
En conclusión podemos decir que cada vez el ser humano pierde más rápidamente la confianza, primero en los demás, que predican vivir una vida plena que no tienen; luego en los mas cercanos en donde se ha depositado parte de su historia y finalmente en si mismos, volviéndose incrédulos incapaces de creer en lo que no ven por lo que dios en su vida pasa a ser un tema del que no siempre se esta dispuesto a dialogar o debatir.
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