Juventud en crisis por la fe en Dios

   En la actualidad, con la ciencia,  la tecnología y la educación, la fe en Dios se ha llevado a un segundo plano. Los jóvenes de hoy reciben influencias externas que inciden directamente en sus comportamientos y actitudes. Internet, la globalización y la ideología de estos nuevos tiempos hacen parte del ambiente que rodea a las nuevas generaciones lo que provoca incertidumbres sobre la fe en Dios. Esto demuestra que “La fe en Dios se ha ido en perdiendo en el paso del tiempo”. 

 Todo esto indica que las nuevas generaciones acomodan la religión a sus propias necesidades. La realidad de muchos personas católicas es la de creer en Dios, pero no necesariamente rezan o asisten a los servicios religiosos con frecuencia. En otras palabras, los rituales no son prioridad en la parte espiritual o no les importan en absoluto, por consiguiente si los jóvenes rechazan la religión, en un futuro próximo no se inculcara a los descendientes y es en este punto en donde la iglesia puede perder fieles.
En algunos casos, jóvenes que son de familia cristiana  solo creen porque sus padres se lo inculcaron, sin embargo jamás se lo han cuestionado y cuando crecen dudan de sus creencias.

 El Papa Benedicto XVI en su homilía, pronunciada en el Neue Messe de Múnich ante unos 250.000 fieles, afirmó que la gente moderna sufre de "dureza de oído" cuando se trata de Dios. "Dicho claramente, ya no somos capaces de escuchar a Dios; hay demasiadas frecuencias saturando nuestros oídos".

 Los jóvenes de a poco han ido alejándose de Dios, puesto que se cree más en lo  científico que en lo espiritual, es fácil para todos creer en lo científico porque está comprobado, pero lo espiritual no tiene explicación. Sin embargo hay  gente creyente que no necesita ver para creer, manteniendo así su fe.

 Los medios de comunicación se encargan de informar a la sociedad lo que ocurre mundialmente en relación a la iglesia católica, los escándalos de abuso sexual de menores y ocultamientos de estos hechos, estos problemas hacen dudar a los jóvenes y rechazar la religión, dado que la iglesia no da el ejemplo, por el contrario el pecado que cometen es más severo, la pedofilia.

 Además, la imagen que proyecta la iglesia no ha sido realmente el espíritu de Jesús, la sencillez que nos demostró no se ve reflejada en la iglesia, la frase de Juan Pablo II, un gran  seguidor de la fe dice:   “Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia…“ en mi opinión  expresa falta de humildad de la iglesia en cuanto a material y en cuanto a la verdad absoluta.

 Viendo desde el punto de vista no creyente en Dios, se piensa que  la iglesia es un instrumento de poder y dominación a través del temor y la culpabilidad de la gente. Además se cuestiona si Dios es amor, porque existe tanta violencia, maltratos, guerras, si se supone que  Dios esta para protegernos, cuidarnos y querer lo mejor para uno.

 Sobre estos temas, el Centro de Estudios en Juventud de la Universidad Católica de Chile realizó un estudio en distintos países latinoamericanos, entre los resultados cabe destacar los siguientes: el 75,9% de los entrevistados dice creer en Dios pero sólo el 64,6% afirma pertenecer a una religión. Y en cuanto a asistencia a servicios religiosos, el 42,6% responde que casi nunca va, el 18,6% que sólo a las grandes fiestas y el 10,1%, una vez al mes.

 En fin, la fe se ha ido perdiendo en los jóvenes no solamente por culpa de la globalización sino también por parte de la iglesia católica de no poseer una transparencia y reconocimiento de los abusos que se han cometido através de la historia y uno se llega a preguntar si la iglesia está realmente en crisis o son los jóvenes los que están en carencia de espiritualidad. 

Daniela Elizabeth Bravo Agurto