La fe decae, como la economía internacional

Desde hace muchos años la fe ha sido un gran aporte en nuestras vidas puesto que a través de esta nos sentimos seguros y tenemos algo donde encontramos sentido a cosas que no tienen una  explicación. En todas las personas la fe no se vive del mismo modo, ya que para algunas personas es una fuerza interior, que todos tenemos dentro y donde, pensamos, se encuentra la verdad, pero para otras, la fe es una cuestión sin mayor importancia, y esto, a medida que pasa el tiempo, se encuentra mucho más presente en las sociedades modernas, por lo que, podemos decir que “en los últimos años la fe se esta perdiendo”.

Así como va transcurriendo el tiempo, la tecnología y la ciencia, se encuentran más integradas en nuestra sociedad, haciendo que las personas, encuentren en ellas las respuestas que no encuentran en la fe o la religión, produciendo un quiebre entre la sociedad y el ámbito espiritual.

"Hay quien piensa que los proyectos sociales deben ser asumidos con urgencia, mientras que cualquier cosa que tenga que ver con Dios o incluso con la fe católica tiene una menor importancia" (Benedicto XVI)

Con esta frase, el Papa Benedicto XVI, se refirió a la crisis religiosa que está pasado la sociedad contemporánea, ya que según lo mencionó el Sumo Pontífice, el hombre está poniendo en primer lugar necesidades y aspectos materiales, y posponiendo el ámbito espiritual, ligado a Dios y la fe. La postergación que está experimentando la fe, queda manifiesta, en las palabras del máximo representante de la iglesia católica.

Los medios de comunicación, han influido notablemente, ya que cada día se difunden más noticias sobre escándalos eclesiásticos, lo que inducen a los fieles a generalizar las situaciones, cuando sólo son particulares, haciendo que se alejen de la iglesia y la religión, y así como los músculos que no son ejercitados se atrofia, se produce el mismo caso con la fe, la que si no se practica, se pierde.

Para finalizar, podemos decir que la pérdida de la fe es algo que va en aumento día a día, y que se debe tanto a avances tecnológicos y científicos, como a la postergación y debilitamiento de la creencia en la iglesia o la religión
                                       Erika Rojas