El aborto terapéutico

El aborto terapéutico fue permitido en chile por el código sanitario entre los años 1931 y 1989. En este periodo se autorizaba esta práctica  a  toda  mujer cuya vida estaba en riesgo, o bien, cuando el feto no tenía   ninguna posibilidad  de vivir fuera del útero y si contaba  con una indicación médica.  Actualmente esto  es castigado  por el código penal y por la sociedad, especialmente por la población  cristiana, ya que se le considera como un crimen contra la orden familiar y la moralidad pública, y  porque argumentan que el aborto es matar a otro ser humano. Por lo cual puede sostenerse que  para que las mujeres puedan defender libremente su vida y salud, y no ser sancionadas por sus acciones, “el aborto terapéutico debe legalizarse”.

 El aborto por razones médicas se debe legalizar  porque así esto se produce con menos frecuencia dado que en muchos países  como Alemania, Holanda al legalizarse esta práctica  han disminuido los abortos, ya que son  menores a 10 por  cada 1000 mujeres mientras que  en chile  la tasa de aborto  es de 50 por cada 1000 mujeres. A lo dicho anteriormente se suma que chile es un país democrático y soberano donde cada ciudadano  tiene derecho a  expresar lo que piensa y  a tener una libertad reproductiva, es decir poder elegir como controlar su cuerpo y su vida. Debido a esto la mujer no debe ser sancionada por la sociedad al terminar un embarazo riesgoso ya que esta ejerce su derecho a libertad. Por esto  es preciso que el aborto terapéutico sea un derecho. Por último según  Paulina Vidal, directora del Programa de Estudios de Género y Sociedad de la Academia de Humanismo Cristiano esta práctica  se debe reponer porque esta situación pone en jaque a los profesionales de la salud  ya que estos se enfrentan con  la ética médica de salvar una vida.

Luego de lo enunciado se puede concluir que el aborto terapéutico es una práctica que se debe legalizar lo más pronto posible ya que así  las mujeres no serán juzgadas por la sociedad,  tendrán derecho a la vida y a la salud, y lo podrán realizar de una forma segura. También  porque de esta manera   los médicos podrán ejercer su profesión  sin restricciones y de una forma legal que no los perjudicara ni  a ellos ni a sus pacientes.

                                                                            Camila Canales Muñoz.